lunes, 13 de enero de 2014

REMEMORANZAS CON RETAZOS DE NUESTRA HISTORIA. MI ARBOL

REMEMORANZA
CON RETAZOS  DE NUESTRA HISTORIA


 Corría el  año 1943. Acababa de terminar mi bachillerato. Me preparaba para ir a Madrid  a  iniciar mis estudios superiores Me hacía gran ilusión. Ya me consideraba un hombre….pero me daba gran pena separarme de mis  padres, de mi novia y de mi amado Tenerife, de mis excursiones por sus bellos senderos,  de mi árbol, de aquel alto y orgulloso pino que era Mi  AMIGO.

 Si,  aunque les cueste creerlo,  yo lo consideraba mi amigo y creo, estoy  seguro, de  que aquella amistad era compartida.

Recuerdo que desde mis quince años o quizás antes, con mi cantimplora llena de agua,  un buen bocadillo envuelto en papel  estraza y firmemente sujeto al cinturón, mis padres me permitían salir solo a recorrer los boscosos senderos de la isla:

 Partía desde Arafo o desde Chivisaya, siguiendo a la inversa el sendero por el que los Peregrinos del norte de Tenerife peregrinaban para llegar a Candelaria y honrar en su festividad a “la Morenita”. Cuando llegaba a la Carretera Dorsal  hacía, con mi linterna, para tranquilidad a mis padres, unas señales luminosas;aún no eran fácilmente operativos los teléfonos móviles. Una pequeña cruz de madera clavada al  borde del inicio  Norte  de la carretera señalaba el sendero de bajada y por él me adentraba yo.

   Al  poco rato, me sumergía en la frondosidad de la Corona Forestal. Seguía bajando hasta llegar a una bifurcación.Un brazo se dirigia a Tacoronte el otro a La Orotava.

 Casi marcando esa bifurcación estaba  MI ARBOL:

Era un hermoso pino canariensís, alto bello, de edad para mi indescifrable. Invariablemente y mientras decidía que bifurcación tomar, me sentaba,a descansar y comerme el bocadillo que mi madre me había preparado


  Una y otra vez,en aquellos descansos,me hacia la misma pregunta: ¿Por qué Tenerife gozaba de tan hermosa Corona Forestal?

 Esta vez tenía la contestación, la había encontrado en los libros y; sobre todo, en lo que me fueron contando las doctas personas que habían profundizado en la cultura y tradiciones del pueblo Guanche.

 Me contaron una historia que, mientras la rememoraba, Mi  ARBOL me parecía que la  estaba oyendo y orgulloso asentía: Nuestra  isla fue la última en ser conquistada:
 
" La  bravura con que defendían  su territorio los aguerridos  Guanches, movió  al rey  Fernando el Católico(abuelo del futuro  Emperador Carlos V) a concederles  el privilegio de unos Fueros, en un intento de atraerse la amistad de los Menceyes Guanches, lo que no logró. No bastó ese intento. Tenerife no se rendía. 




 Pasaron los   años y en  1495,  Don Alonso Fernández de  Lugo desembarcó con sus huestes  en la Playa de Añazo y, previo pacto con los Menceyes de Anaga y Güimar, partió a la conquista del Norte sufriendo una muy severa derrota en el barranco que él llamó  La  Matanza .Humillado  reembarcó con los supervivientes de su ejército hacia  su lugar de partida: La vecina isla llamada Canaria.  

 Pasado  el tiempo   preciso para reponer sus maltrechas fuerzas, inició de nuevo la aventura. Esta vez le acompañaba un nutrido contingente de indígenas  de aquella isla, duchos  en las peleas en escarpados parajes ; y así y  ,apoyados  por el fuego de la artillería  Castellana que desde la retaguardia batían a los defensores, esta vez triunfó  Don Alonso en el lugar que llamó La Victoria. A bombo y platillo  proclamó que al fin Tenerife ya era Castellana.

 Pero nada más alejado de la verdad: En pie de guerra seguía gran parte  del  Norte y  también  del Sur. Era preciso idear nuevas estrategias que evitaran más enfrentamiento en aquellos intrincados  parajes que los guanches  palmo a palmo conocían, Y que tantas  pérdidas ocasionaban  los invasores
  
Estaban los Fueros, señuelo siempre ofrecido y nunca aceptado tenían la evidencia de  que ese ofrecimiento  no era suficiente.

  Don Alonso como primer planteamiento, intentó  lograr el  apaciguamiento   del Norte ; y ello no solo por la riqueza de la zona,sino también por los mayores contactos tenidos con la Nobleza  guanche del entorno y así, el 25 de julio 1496 logró que se firmara

   La  “PAZ DE LOS REALEJOS”, paz muy generosa en el  que  “A CAMBIO DE HACERSE LOS GUANCHES CRISTIANOS Y RECONOCER LA SOBERANIA DE LOS REYES CATOLICOS, SE LES GARANTIZABA  LA LIBERTAD CON  LA IGUALDAD  DE   DERCHOS Y DEBERES QUE  ESPAÑOLES.”

 Logrado el “apaciguamiento” del Norte, la dura papeleta se presentaba ahora en el Sur. Aquí  el poderío de los guanches  se concentraba , por delegación, en un mando único que  lo ostentaba el Mencey ICHASAGUA , hombre de gran poder , valiente y parco en palabras. Vencedor en  todos los deportes de su pueblo, gozaba de general  admiración.  

 Hábil  estratega logró  una perfecta coordinación de su grupo de  “alzados”:   atacaban al invasor y  se disolvían rápidamente evitando ser contratacados. Cuando  las fuerzas invasoras se disgregaban para luchar en los  diversos frentes en que eran hostigados, inmediatamente los alzados se reagrupaban y con la fuerza del número, destrozaban  a las facciones  que tenían a su alcance.

 Alonso Fernández de Lugo reconocía la valía de  aquel con quien tenía que enfrentarse ,y  una vez más  acudió a su astucia: Por cuantos medios tuvo a su alcance dió a conocer a toda la  jerarquía  Guanche el ofrecimiento hecho en el Norte y que  ahora  también les hacía  a ellos y así logró que se llevara a cabo una reunión preparatoria de una posible paz. Por la parte Guanche ICHASAGUA se presentó  con los suyos, posó su mirada fría  y penetrante   sobre Castellanos y nobles Guanches, leyendo en sus ojos la decisión de firmar la paz; pero para  él: “Mientras un solo Guanche pudiera mantener en  alto su lanza”, no aceptaba la rendición; y ante el estupor general. 

 Undió su puñal en su corazón cayendo muerto. Por su mente  cruzó el pensamiento “Más vale morir con honra que vivir en vilipendio

Corría el 1496 El historiador  JUAN BETHENCOUR ALFONSO, nos dice  “CON LA MUERTE DE ICHASAGUA EL ÉXITO SOBREPUJO LAS ESPERANZAS  DE LOS MEDIADORES,PERO MUCHOS DE LOS ALZADOS,  ,LOS IRREDUCTIBLES,  SE LANZARON A LOS BOSQUES   Y FRAGOSIDADES   DE LA SIERRA PARA SEGUIR LUCHANDO CONTRA LOS TRAIDORES  Y EXTRANJEROS”.
Con la muerte de  YCHASAGUA y salvo los  rescoldos de los ALZADOS  que ,,faltos de apoyo,   poca supervivencia habían de tener, esta vez si :: LA CONQUISTA DE TENERIFE  HABIA LLEGADO A SU FIN.

A más de lo obtenido en la Páz de Los Realejos, que se hizo extensiva  a toda la isla, Tenerife obtuvo  grandes ventajas, como fue la Concesión de menores latifundios en el reparto de tierras y, sobre todo: LA CONCESIÓN,  COMO TERRENOS COMUNALES De  NUESTRA CORONA FORESTAL

 Cómo se había pasado el tiempo, ya era hora  de reemprender  la marcha. Mi reparador descanso,  sumido en mis pensamientos se  había alargado  más que otras veces.   

 Quizás me estaba despidiendo de un Amigo, el altivo pino.
           
Tomé la vereda de la derecha y la seguí  hasta Tacoronte, donde una vetusta guagua me  alcanzaría hasta Santa Cruz y una vez allí  telefonearía  a mis padres,  para  tranquilizarlos.

 Como siempre la excursión había transcurrido felizmente, aunque en mi interior seguía latiendo el regusto amargo de un adiós.

Ya esteba en Madrid. Pero eso es otra historia.

Un  día mis padres me informaron de un voraz incendio en los bosque de la vertiente Norte de Tenerife: ¡! Dios mío ahí está mi  árbol amigo!!

 Me  preocupe por cuantas personas  pudieran verse afectadas. Pero mi preocupación por la belleza del lugar no fue tanta: El  Pino  canariense como el  Ave Fénix ,siempre  renace  de sus cenizas: Allí estaría cuando yo regresase  a Tenerife. Y volví…Pero mi pino ya no  estaba: No fue víctima de las llamas no lo podía  ser. Fue víctima del  hacha del leñador; fue víctima del progreso ; estaba al borde del sendero  que la necesidad  de ampliación  para el más  fácil acceso  de los trabajos  de  extinción  del fuego exigía, obligó  a apartarlo ¡!Dios mío!!   Que  fue  de él.¿?

 Me informaron que lo  habían llevado a un aserradero y allí me contaron que la Delegación de Cultura había adquirido su excelente madera para confeccionar material escolar.
Seguí  indagando.

 Su destino final había sido su transformación  en una preciosa Mesa de   Dirección Pero ¿ en qué  Centro Escolar?

 Al fin  lo encontré . Pedí permiso para entrar…Y allí estaba  lo que había sido el   destino final de mi amigo.

 Nos miramos con cariño y él quiso disipar mi pena. Era un final feliz del que se sentía muy orgulloso. Era Mesa de Profesor. Pasó el tiempo y un día volví a visitar a mi amigo. En silencio entablamos un dialogo:

                        Mesa de mi profesor.

Ay, si  pudieras hablar:
Cuantas y cuantas cosas tú me podrías contar,
Quienes sobre ti escribieron,
de sus dudas y     temores.
alegrías  y pesares
de  alumnos y  profesores.
Luego me contarías

Qué fuiste en tus comienzos:
¿Árbol de regiones frias
O de bosques  con incienso?
Me dirías cuando  un día,
algún rudo leñador,
te arrancó  de entre los tuyos
con el hacha del dolor.
Fuiste a un aserradero
pensando  en ennoblecerte:
¿Eres  ahora más noble que antes de yo conocerte?
Ahora impartes cultura:
Eres Mesa- Profesor…
Eras antes galanura de los bosques del Señor.
Querida mesa no añores el bosque de tu niñez.
Hoy cumples noble  misión

Con hermosa  sencillez. 

Arboles Faunas y Hombres,
cada cual  en su destino,
Siempre con la vista en Dios,
deben seguir su camino.
Y si el camino es servicio,
Él nos lleva a la verdad
Y esa verdad tiene un nombre
Y  ese nombre es CARIDAD.

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